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La expansión marítima portuguesa no podría quedar desapercibida en la historia del país. Fueron tantos los descubrimientos y conquistas realizadas por los portugueses, entre 1415 y 1543, que la “Era de los Descubrimientos europeos” no sólo impulsó la búsqueda de rutas alternativas para el comercio en el Mediterráneo como también contribuyó para los avances de la tecnología náutica, cartografía y astronomía, desarrollando los primeros navíos capaces de navegar en seguridad por el mar abierto, ayudando esencialmente a delinear el mapa del mundo como hoy lo vemos.

Portugal tiene un pasado glorioso, ¿no es verdad? Para inmortalizar la memoria de los tiempos que marcaron la historia de la expansión marítima portuguesa y de la presencia lusitana en el mundo entero, fue construido un monumento que exalta los descubrimientos y conquistas: el Padrão dos Descobrimentos.

El Padrão dos Descobrimentos es una obra moderna de estilo sobrio y con preciosos detalles artísticos. Su forma es de una carabela estilizada, y esculpidos alrededor están algunos de los mayores navegadores y personalidades importantes de la época, como Vasco da Gama, Pedro Álvares Cabral y el poeta Luís de Camões. En el tope del monumento se destaca la imagen del gran impulsor de los descubrimientos, el Infante D. Henrique, cogiendo una carabela en miniatura y observando el Tajo, invocando la gana de explorar el nuevo mundo.

En la entrada para el Padrão dos Descobrimentos está diseñada en el suelo una Rosa-de los-Vientos que fue un regalo de la República de Sudáfrica para valorar el conjunto patrimonial que Portugal alcanzó. La Rosa-de los-Vientos muestra el mapa del mundo y las rutas más importantes, así como los respectivos años en que fueron realizados los descubrimientos por los portugueses los siglos XV y XVI.

La historia de los descubrimientos está marcada para siempre en la cultura de Portugal. Visitar el Padrão dos Descobrimentos es sentirse motivado para atravesar las fronteras y descubrir nuevos mundos allá del mar.

Sugerencia Cool: el mejor lugar para tener una visión general de la Rosa-de los-Vientos es en el mirador del Padrão dos Descobrimentos, además de encantarse con una magnífica panorámica del río Tajo abrazando Lisboa y la zona de Belém. La vista que se ha del alto se modifica conforme el día avanza, pues la sombra de las estatuas surge en el mapa en cuanto el sol cambia de posición, sin olvidar la variación de los colores del resto que se avista.