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Ésta es una oportunidad única de ver y sentir un poco de la historia de Lisboa con sus propios ojos, con 2 locales a no perder: la Iglesia de São Julião, donde se sitúa de momento el Museo del Banco de Portugal, que acoge diversas exposiciones distintas, y la muralla de D. Dinis.

Tras el terremoto de 1755, la Iglesia de S. Julião fue cambiada a este lugar, oriunda de la encrucijada de la Rua de S. Julião con la Rua Augusta. Debajo, en el subsuelo, se encuentra la Muralla de D. Dinis, ahora descubierta, tras las obras de rehabilitación de la sede del banco.

Esta muralla fue mandada construir en el siglo XIII, con el objetivo de defender personas y bienes de ataques venidos del mar en la zona fluvial de la ciudad. Pero en 1755 el Terremoto de Lisboa dañó casi por completo la estructura, la cual permaneció enterrada más de 250 años. En 2010, excavaciones arqueológicas realizadas durante la remodelación de la sede del Banco de Portugal sacaron el monumento de nuevo a la luz.

Al visitar esta muralla irá a comprender el modo como esta estructura defensiva influenció posteriormente el urbanismo de la capital.
Podrá ver 3 marcas en la pared, relativas a 3 momentos que el urbanismo de la ciudad tuvo desde el siglo XIII hasta los días de hoy.

En este espacio tendrá una experiencia sensorial fantástica, entrando en un ambiente que nos transporta para la época, y en un subsuelo donde los sonidos, las imágenes y todos los sentidos son colocados a prueba, en una experiencia única. Para sentir, lo mejor es visitar, ¡ya que la entrada es gratuita!