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Construido en el inicio del siglo XVI, el Monasterio de los Jerónimos es considerado una verdadera obra maestra de la arquitectura portuguesa y una invitación irrecusable para un viaje hasta la época de los descubrimientos. ¡Prepárese y buen viaje!

Para dar énfasis al importante papel de los descubrimientos portugueses, el rey D. Manuel I, después de subir al trono, decidió construir un enorme monumento que pudiera representar menciones a esa gloriosa era.

El monasterio fue donado a los monjes Jerónimos, por eso, la edificación buscó ser un espacio de tranquilidad donde los monjes allí hospedados pudieran realizar las oraciones dirigidas al alma del rey y al éxito de los marineros en sus largas temporadas en el mar al descubrimiento de nuevos mundos.

El monasterio, por haber sido construido en el periodo del rey D. Manuel I, constituye el más impresionante ejemplo del estilo manuelino, que es una combinación del estilo gótico y renacentista, junto de símbolos portugueses nacionales y religiosos, motivos náuticos, plantas y animales exóticos, entre otros pormenores eternizados en piedras que transforman esta arquitectura en un estilo verdaderamente único.

El conjunto religioso del monasterio conserva, además de una Iglesia donde están sepultadas figuras importantes de la historia de Portugal, como el rey D. Manuel I y Vasco da Gama, gran parte de las dependencias conventuales que eran destinadas a los monjes.

Los espacios son magníficos, ¡lo sabemos! La arquitectura del Monasterio de los Jerónimos impresiona hasta aquellos menos atentos a los detalles históricos y sus significados. ¡Son paisajes tan arrebatadores que no dejan nadie indiferente!

Sugerencia Cool: en el Monasterio de los Jerónimos solía celebrarse una misa antes de que los marineros partieran a la conquista de nuevos mundos. Si quiere sentirse parte de este escenario histórico, puede participar en una misa de domingo en la Iglesia, donde el coro suele estar presente, haciendo la celebración aún más envolvente. Tras hacer parte en esta tradición, se sentirá motivado a descubrir aún más la historia de Lisboa y de Portugal.