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¿Ahorró el aliento haciendo el recorrido desde la Baja al mirador de São Pedro de Alcântara por el Ascensor da Glória? Entonces respire fondo y guarde el aliento para suspirar por un mirador que está rodeado de pormenores peculiares de Lisboa.

Cuando hiciere un recorrido, de día o de noche, disponga de algunas horas para disfrutar de las vistas más bonitas de la ciudad de Lisboa en el mirador de São Pedro de Alcântara. Estar allá es una invitación perfecta a apreciar un jardín geométrico con estatuas de héroes y dioses de la mitología greco-romana, como Minerva y Ulises; y también de la más privilegiada y completa vista panorámica del Castillo de São Jorge y sus murallas, el barrio de Alfama y la Baja.

Si es de suyo un detallista, aproveche el telescopio del mirador y diviértase apreciando los mínimos pormenores de la vista como, por ejemplo, el río Tajo y las diversas nuevas áreas de Lisboa como las avenidas anchas, los edificios modernos y antiguos con sus más variados tipos de tejados peculiares, la Sé Catedral, entre otras particularidades.

Si suspirar por los pormenores de Lisboa a través del mirador lo hizo perderse en medio de tantas peculiaridades, dé una mirada al panel de azulejos con el mapa de la ciudad que se encuentra al lado del telescopio. Ese panel de azulejos fue ejecutado por Fred Kradolfer, en 1952, y está allí para facilitar la orientación, a la semejanza de un mapa de Lisboa. Perfecto, ¿no?

El mirador de São Pedro de Alcântara no es sólo agradable para descansar bajo los árboles que lo componen, sentado en uno de los muchos bancos confortables. Es también uno de los locales más comunes para encuentros nocturnos, principalmente antes de seguir para la famosa noche del barrio Alto.

Sugerencia Cool: acuérdese que al fin del día la vista del mirador São Pedro de Alcântara gana el encanto de la puesta del sol y a la noche, cuando las luces de Lisboa se encienden, la ciudad se transforma completamente. Si duda… pase siempre por el mirador, ¡sea día o noche!