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Un poco de las tradiciones rusas ha dado a la ciudad de Lisboa un toque de un romance de Tolstoy bien en el centro de la ciudad, junto a la Av. da Liberdade.

No podemos opinar si este tipo de platos son más al estilo de los personajes Oblonsky o Levin, de Anna Karenina, sabemos que son diferentes, reconfortantes, y que cuando imaginamos una comida tradicional rusa, ella estaría repleta de estos ingredientes y servidos en un ambiente rústico, con un toque de excentricidad.

Y como Rusia es muy grande y variada, también lo son los platos de aquí. El ambiente es tradicional, repleto de encajes y colores. Aquí puede esperar platos como los que probamos nosotros: Berenjenas “Stanislav” (rodajas de berenjenas y tomate cubiertas con queso blanco Brinza), Golubsi (rollos de col de Milán rellenos con arroz y carne picada), Ruletiki (pequeños rollos de pollo en salsa de amapola con tiras de crepe), Mamaliga (papas de maíz con carne de cerdo y queso Brinza), Pollo a la Kiev (pecho de pollo relleno con mantequilla e hierbas aromáticas). Lo acompañamos todo con un delicioso té verde de menta fresca y con la bebida típica rusa, Kvass, una especie de sidra hecha con base en pan fermentado.

Buen viaje a Rusia.