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Cuando pensamos en el restaurante Feitoria, la primera palabra que surge es excelente, y todas las que se siguen sólo son sinónimos. Un espacio simple y acogedor, un servicio sin mácula y una comida celestial son los aspectos que definen este restaurante premiado con una estrella Michelin.

Liderado por el chef João Rodrigues, Feitoria sigue el concepto de Altis Belém, hotel donde se inserta, presentando en cada plato la identidad portuguesa, salteada con una pitada de los sabores de los descubrimientos.

Los platos son compuestos en su mayoría por productos nacionales y se alteran en consonancia con lo que de mejor la tierra y el mar presentan, haciéndose siempre acompañar por el vino ideal, el cual también es nacional.

El viaje se inicia siempre con unos preaperitivos, ofertados por Feitoria, al estilo finger food, que sirven como un momento de ambientación al espacio, como nos explicó el chef.

En seguida, el rumbo del viaje es escogido por sí, y puede escoger uno o más platos de la carta o aventurarse por un menú de degustación. Nuestro viaje se encaminó por el menú de degustación de 5 platos, iniciándose con un Foie Gras acompañado de uvas, siguiéndose la conjugación perfecta entre veneras y jamón de pata negra con champiñones silvestres.

Después de los entrantes, llegó el momento de saborear los platos principales. Comenzamos por la lubina salvaje de mar, acompañada de bogavante y arroz de Alcácer do Sal con lima y cilantro. Se siguió el Entrecôte de Black Angus en la parrilla acompañado por patata rellena con queso de la sierra, 'esparregado' de nabiza y huevo de codorniz.

Antes del postre, surgió una deliciosa sorpresa, la panna cotta de yogur acompañada por frutos rojos y algunos merengues crocantes. Por fin, fuimos acogidos con el postre perfecto: la fusión de los sabores coco, mango y anacardo.

¿Le gustó nuestro viaje? ¡Haga un también! Y, si prefiere, puede embarcar en una aún más exclusiva, reservando la mesa del chef.