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Soñaban hacía mucho con la Fábrica dos Sabores. Por fin, Ciro y Onélia, marido y mujer, dieron vida a su sueño en la Avenida Defensores de Chaves.

El padre de Onélia era dueño de una panadería en Venezuela en la década de 60. Habrá sido por eso que la exingeniera civil quiso proporcionar a los lisboetas el mejor, que sólo el pan casero, amasado a mano y cocido en horno de leña, puede traer. Ciro, de raíces italianas, contribuyó con su conocimiento gastronómico y nació así una panadería y pastelería artesanal con una cocina genuinamente italiana.

En la Fábrica dos Sabores se privilegian los ingredientes naturales y los productos biológicos. Todo es creado de raíz por los chefs detrás de un vidrio transparente, para que todos puedan apreciar la magia. De allí salen ensaladas apetitosas, tostadas crujientes y pizzas que parecen haber llegado directamente de Italia.

Un espacio amplio, bonito y cuidado, la Fábrica dos Sabores no pasa desapercibida a quienes caminan por la Avenida. El delicioso aroma a pan caliente y el ambiente acogedor, nos invita a entrar…