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Estórias na Casa da Comida es un espacio único. Aquí nos reciben con la sonrisa contagiosa de Carlos, Tânia y todo el equipo, amable y servicial, lo que deja a este restaurante en un lugar aún más especial de nuestros corazones.

La decoración elegante y alternativa combina perfectamente con la sofisticación que caracteriza a cada plato. Los azulejos, los detalles metálicos y de madera, los libros, el arte... Todo contribuye a crear un ambiente especial. ¡No es de extrañar que Casa da Comida sea un éxito desde hace 40 años!

Aquí el foco de atención es Portugal y los portugueses: la comida encanta con los detalles improbables que añade a los platos tradicionales, la carta de vinos presenta lo mejor que se produce en el país y, si se fija bien, ¡verá que hasta Fernando Pessoa mira contento desde una de las estanterías!

El chef nos sorprende con sus enfoques innovadores de la cocina tradicional y se asegura de que solo salgamos de aquí con cosas buenas que señalar. Y así fue, empezando por la ensalada de cigarra de mar y el escabeche de perdiz, dos platos ligeramente deliciosos que no cambiaríamos por nada. Como todo está divino, elegimos un plato de carne y otro de pescado, entre ellos destacamos el mero con verduras de temporada y salsa de cilantro y el lechón con patatas soufflé y salsa de chile. De postre, no podíamos dejar pasar la oportunidad de probar la maravillosa Creme Brulée. Sin embargo, las sorpresas no se quedaron ahí y llegaron junto con nuestro café: una copa de vino Moscatel y un pequeño cupcake de vainilla y fresa ¡que era tan bonito como sabroso!

Si es una de esas personas indecisas que no temen aventurarse, atrévase a probar el Menú Degustación – Loucura do Chef (Locura del Chef). Estamos seguros de que, de este modo, entenderá por qué el Estórias na Casa da Comida fue uno de los primeros ganadores de una estrella Michelin en Portugal. La verdad es que solo hay una forma de salir de la Casa da Comida: con el estómago contento y unas ganas enormes de volver cuanto antes.

Sugerencia Cool: Si el día invita a ello, aproveche el patio para regalarse un cóctel. Los tonos claros y modernos o la decoración con loza y azulejos crearán el escenario perfecto para un momento inolvidable.